Oftalmoscopio y otoscopio Riester
La exploración del fondo de ojo u oftalmoscopia consiste en la visualización de la retina y del disco óptico a través de la pupila y de los medios transparentes del globo ocular (córnea, humor acuoso, cristalino y humor vítreo). Uno de los instrumentos que se utilizan es el oftalmoscopio, inventado por Hermann von Helmholtz en 1851. Su evolución histórica puede consultarse en (Enlace 1).
Oftalmoscopio iluminado.
La abertura muestra la potencia de la lente utilizada.
El que se muestra es un oftalmoscopio directo. Instrumento óptico que dirige un haz de luz procedente de la fuente luminosa, a la retina del paciente a través de un espejo o prisma que desvía la trayectoria del rayo convenientemente. Proporciona una imagen amplificada del fondo de ojo.
Consta de Cabezal y Mango. El Cabezal dispone de lentes convergentes y divergentes que poseen diferente potencia (por ejemplo de +20 a -20 dioptrías). Estas permiten enfocar estructuras oculares situadas a diversas distancias. Están alojadas en el disco rotatorio de Rekoss. Su valor se indica con números que son perfectamente legibles cuando se enciende la iluminación del oftalmoscopio.
El Mango permite sujetar el instrumento y aloja la fuente de energía (2 pilas C-LR14). En el modelo que se muestra, el mango tiene una altura de 13 cm y un diámetro de 2,9 cm. El cabezal tiene una altura de 9 cm, un diámetro máximo de 4,3 cm y un grosor de 1,4 cm. En una de las caras consta el logotipo de la empresa Riester (que también aparece en la caja) y la inscripción “Germany”. La última también aparece en la base del mango.
El otoscopio se utiliza para explorar el conducto auditivo externo y la membrana timpánica. Se compone de mango y cabezal: El cabezal emite una haz de luz y dispone, en la parte posterior, de una lupa simple de baja potencia (4 a 8 dioptrías) para ampliar la imagen. La parte frontal del espéculo, tiene forma de embudo y permite insertar un cono de plástico (desechable tras la exploración o reutilizable mediante esterilización en autoclave). La lente se puede girar, lo que posibilita el introducir instrumentos dentro del oído a través del espéculo (por ejemplo para eliminar el cerumen). Este modelo dispone de un conducto por el que se puede insuflar aire a través del espéculo, y comprobar así la movilidad de la membrana timpánica (otoscopia neumática). Desgraciadamente el adaptador de espéculos está desaparecido.
El espéculo simple, de plástico y metal ,mide 4,5 cm y tiene un diámetro máximo de 2,4 cm. Para explorar las fosas nasales se utiliza un espéculo nasal que se expande al girar el tornillo que aparece en la fotografía. La longitud es de 6,5 cm y tiene un diámetro máximo de 2,5 cm. El otro espéculo nasal (a la derecha) se expande al presionar manualmente como indica la flecha. Mide 5,2 cm de longitud y 7 cm de altura, con un diámetro máximo de 2,4 cm.
Con instrumentos incluidos en la caja del oftalmoscopio-otoscopio, es posible examinar la laringe. Para ello se usan espejos de diferentes tamaños que llevan la inscripción “KK3” y “KK4”, con diámetros de 2 y 2,2 cm respectivamente, y longitud de 6,5 cm. La iluminación se logra mediante una bombilla acoplada al brazo curvo-portalámparas de 16 cm de longitud. Todas los componentes se alojan en una caja de madera forrada de tela y papel, de dimensiones: 23 x 13 x 5,5 cm.
La empresa Rudolf Riester GmbH fue fundada en 1948 en Jungingen, Alemania. Funcionó como empresa familiar hasta el 2007 en que fue adquirida por Halma plc. Actualmente es uno de los principales fabricantes de dispositivos de diagnóstico para consultorios de médicos y hospitales en todo el mundo, distribuyendo sus productos en más de 150 países.
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